Exclusivo edificio con espacios personalizables. Superficies disponibles desde 124 hasta 5.426 m2, distribuidas en siete plantas y locales comerciales. Acceso directo al aparcamiento ubicado en el sótano con capacidad para 250 vehículos. Su singular concepción arquitectónica y su emplazamiento en la principal fachada del acceso sur de la ciudad de Alicante, constituyen un valor añadido para su negocio.
Si lo desea, también puede descargar el dossier del edificio de oficinas Marsamar
Tipo | Metros | Plano | Disponible |
---|---|---|---|
Oficina tipo A | 627 m2 | Ver planos | SI |
Oficina tipo C | 277 m2 | Ver planos | SI |
Local comercial 1 | 214 m2 | Ver planos | NO |
Local y oficina A en planta baja | 124 m2 | Ver planos | NO |
Local y oficina B en planta baja | 303 m2 | Ver planos | NO |
Local y oficina C en planta baja | 339 m2 | Ver planos | NO |
Local y oficina D en planta baja | 271 m2 | Ver planos | NO |
Oficina tipo B | 350 m2 | Ver planos | NO |
El edificio de oficinas Marsamar está concebido como un edificio singular destinado exclusivamente para oficinas. Cuenta con una superficie de 4.389 m2, distribuidos en siete plantas, y acceso directo al aparcamiento público ubicado en el sótano con una capacidad para 250 vehículos. Dispone así mismo de unos 1.037 m2 destinados a locales comerciales situados en sus bajos.
El edificio
Presenta un carácter innovador y contemporáneo, que pretende ser un referente en su entorno. Ha sido diseñado por el prestigioso arquitecto D. Javier García-Solera Vera, quien lo describe así:
La edificación consta de siete plantas para uso terciario que se plantean de forma diáfana para que cada futuro usuario pueda hacer su propia distribución en función de sus necesidades concretas. Los accesos, servicios e instalaciones se concentran en el núcleo central. Cada planta se subdivide en tres oficinas diferentes pero ofrece la posibilidad de conversión en dos o en un único espacio completo.
El vestíbulo se sitúa en planta baja, así como los cuartos de instalaciones, comunicándose con el sótano de aparcamiento y el resto de plantas a través de un servicio de ascensor.
La formalización y tratamiento de las fachadas tiene que ver con la importancia de crear una imagen unitaria del edificio de una manera neutra y diferenciada para crear cierto equilibrio, por contraste, entre el hotel existente y las nuevas oficinas. El tratamiento de la luz en las nuevas áreas de trabajo ha sido un factor importante, se plantea una doble fachada en la que la hoja o piel exterior incorpora, en el cuerpo de vidrio, una serigrafía que reduce la incidencia solar.
Así pues la edificación dota de unidad a la parcela en conjunto creando una nueva imagen de entrada a Alicante desde el acceso por la autovía.
Contacto
Díganos qué necesita